En el ámbito educativo, se suele hablar con frecuencia de gerencia o gerente, no siempre con la correspondiente precisión del significado ya que existen diferentes definiciones que conllevan a señalar las amplias funciones que se enmarcan en las organizaciones, tal como lo señala Henry, Sisk y Mario Sverdlik (1979); significa cosas diferentes para personas diferentes. Algunos lo identifican con funciones realizadas por empresarios, gerentes o supervisores, otros lo refieren a un grupo particular de personas. Esto permite señalar que siempre se da la necesidad de una buena gerencia, tomando en cuenta que el gerente debe mostrar un amplio perfil sustentado en funciones tales como utilizar el consenso, estimular la participación, propiciar la comunicación, buscar medios para que los participantes se comprometan, de manera voluntaria con el logro de los objetivos de la organización, se involucra en el proceso, apoya, afronta situaciones, investiga, orienta, considera la posibilidad de aprender, es paciente, reconoce el éxito y sobre todo es humanista, a su vez no debe desligar dichas funciones del hecho que lo compromete a establecer la relación de los nuevos paradigmas gerenciales para enfrentar los desafíos del siglo XXI ya que representan modelos gerenciales, centrados en visualizar oportunidades de mejoras y posibilidades de aprendizajes para los cambios que se están produciendo en las organizaciones.
De tal manera que un gerente puede ser un líder de modo que su poder no sea sólo otorgado por la autoridad que posee, sino más bien que ese poder provenga de la influencia que ha ejercido sobre los seguidores, promoviendo el hecho de ser gerente - líder que tiene que estar preparado al cambio y buscar estratégicamente la forma de adaptarse al mismo. De tal forma que pueda resolver los dificultades que se le presenten dentro de la organización y así encontrar el éxito organizacional, sin olvidar que este proceso de cambio genera grandes inconvenientes y descontentos entre las personas que están a su cargo y es allí donde el gerente debe ser estratégico para solventar, ser sutil y comunicativo al buscar entre sus posibilidades aquella que genere confianza a dichas personas para involucrarse en ese nuevo proceso dando a conocer toda la parte positiva y aprovechable que tiene dicha situación, y demostrar que él se involucra provocando así el trabajo en equipo. Por lo tanto, se crea un gran cambio en las realidades y expectativas generando una transformación en las responsabilidades de cada institución, pues se incentiva la competencia con inteligencia para lograr el éxito. Todo esto se apoya en la conexión que existe entre gerencia, liderazgo y paradigmas, basada en una jerarquía pero no asentada en el control, sino en la integración y en la eficiencia, fundamentada en la calidad del trabajo y no la cantidad que se exige e impone y así poder lograr los objetivos orientados en las necesidades de las organizaciones, sin olvidar la importancia que amerita impulsar al personal a un perfil orientado a realizar un trabajo cada vez mejor, con modelos de excelencia, que permitan incrementar la efectividad organizacional, asumir responsabilidades de un cargo, capacidad de influencia sobre los demás, integrar grupos y dirigir situaciones conflictivas, productos del proceso de cambio, asumiendo un liderazgo tal como lo plantea Chiavenato, Idalberto (1993): "Liderazgo es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos"
En consecuencia, la garantía de una organización depende de la eficacia y la eficiencia con que el gerente ejecute sus funciones así como también de su habilidad para manejar a las personas que conforman su grupo de trabajo, generalmente con aptitudes, actitudes y necesidades diferentes, además de considerar propuesta educativas y guiarlas por el camino que conduzca hacia el logro de objetivos con fines significativos, consolidándolos en la confianza y lucha diaria por enfrentar esos cambios o desafíos, asumiendo con habilidades y gran fortaleza el rol que se tiene dentro de una institución u otra organización.
De tal manera que un gerente puede ser un líder de modo que su poder no sea sólo otorgado por la autoridad que posee, sino más bien que ese poder provenga de la influencia que ha ejercido sobre los seguidores, promoviendo el hecho de ser gerente - líder que tiene que estar preparado al cambio y buscar estratégicamente la forma de adaptarse al mismo. De tal forma que pueda resolver los dificultades que se le presenten dentro de la organización y así encontrar el éxito organizacional, sin olvidar que este proceso de cambio genera grandes inconvenientes y descontentos entre las personas que están a su cargo y es allí donde el gerente debe ser estratégico para solventar, ser sutil y comunicativo al buscar entre sus posibilidades aquella que genere confianza a dichas personas para involucrarse en ese nuevo proceso dando a conocer toda la parte positiva y aprovechable que tiene dicha situación, y demostrar que él se involucra provocando así el trabajo en equipo. Por lo tanto, se crea un gran cambio en las realidades y expectativas generando una transformación en las responsabilidades de cada institución, pues se incentiva la competencia con inteligencia para lograr el éxito. Todo esto se apoya en la conexión que existe entre gerencia, liderazgo y paradigmas, basada en una jerarquía pero no asentada en el control, sino en la integración y en la eficiencia, fundamentada en la calidad del trabajo y no la cantidad que se exige e impone y así poder lograr los objetivos orientados en las necesidades de las organizaciones, sin olvidar la importancia que amerita impulsar al personal a un perfil orientado a realizar un trabajo cada vez mejor, con modelos de excelencia, que permitan incrementar la efectividad organizacional, asumir responsabilidades de un cargo, capacidad de influencia sobre los demás, integrar grupos y dirigir situaciones conflictivas, productos del proceso de cambio, asumiendo un liderazgo tal como lo plantea Chiavenato, Idalberto (1993): "Liderazgo es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos"
En consecuencia, la garantía de una organización depende de la eficacia y la eficiencia con que el gerente ejecute sus funciones así como también de su habilidad para manejar a las personas que conforman su grupo de trabajo, generalmente con aptitudes, actitudes y necesidades diferentes, además de considerar propuesta educativas y guiarlas por el camino que conduzca hacia el logro de objetivos con fines significativos, consolidándolos en la confianza y lucha diaria por enfrentar esos cambios o desafíos, asumiendo con habilidades y gran fortaleza el rol que se tiene dentro de una institución u otra organización.
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